Cuando padecemos sensibilidad dental significa que el nervio del diente está irritado o dañado, pero este problema puede estar provocado por muchas causas. Diagnosticar la causa de la irritación es el primer paso hacia la curación. Saber qué tipo de dolor sentimos, cuánto tiempo dura y cuándo se da es fundamental para seleccionar el tratamiento ideal que elimine la sensibilidad dental.

Sensibilidad dental a la temperatura

El dolor dental provocado por el contacto con un alimento frío o caliente suele significar que el nervio del diente no está completamente sano. Esto puede ser consecuencia de un daño provocado por el desgaste de un viejo empaste o una nueva caries dental.

El dolor prolongado suele ser más serio que el dolor fugaz, del mismo modo que el dolor ante las altas temperaturas es peor síntoma que el dolor ante el frío. En caso que el dolor se produzca de manera espontanea o que sea suficientemente fuerte para despertarte durante la noche, es muy probable que la pulpa del diente esté dañada y necesites recibir una endodoncia.

Sensibilidad dental al morder

El dolor al morder puede estar relacionado simplemente con un problema de maloclusión que puede solucionarse con un mínimo desgaste del diente que lo provoca. La férula dental nocturna también puede ser una alternativa viable de tratamiento.

Otra causa que provoca dolor al morder es tener un diente agrietado. En caso que la grieta no sea severa, la colocación de una corona puede bastar para compactar el diente y evitar que el daño vaya a más. Si por el contrario la grieta se extiende al interior del diente, es necesario realizar una endodoncia.
En el peor de los casos, si la grieta se extiende hasta la raíz o parte el diente en dos, el diente deberá ser extraído ya que el hecho de mantenerlo sólo podría complicar más la situación.

Sensibilidad dental al contacto con los dulces

La sensibilidad a los dulces normalmente suele indicar que existe una caries, un empaste dañado o una caries por debajo de una corona. En estos casos, las alternativas de tratamiento son un nuevo empaste o una corona.

Por último, las raíces expuestas debido a la recesión gingival también pueden ser sensibles a los dulces o a las temperaturas extremas y su tratamiento dependerá en cada caso.

En definitiva, la mayoría de nosotros hemos sufrido sensibilidad alguna vez en la vida pero no por eso debemos pasarla por alto. Los dentistas de los centros con el sello de calidad DentalQuality® recomiendan ponerse en contacto con la clínica dental cuando esto ocurra, para transmitir al odontólogo los síntomas y que éste decida si es necesario o no que acudas cuanto antes.