Una nutrición adecuada es fundamental para conservar la salud dental por varios motivos. Si se ingieren hidratos de carbono y no se realiza una adecuada higiene oral, éstos fermentan y sirven de alimento a las bacterias de la cavidad oral, las cuales metabolizan estos hidratos de carbono dando lugar a los ácidos que producen la caries.

Por otro lado una nutrición correcta repercutirá en un adecuado desarrollo de los dientes y en su futura resistencia a la caries. Así los aportes adecuados de calcio y fosfatos son determinantes a la hora de la formación no sólo de los dientes sino también de los huesos.