Aunque el término “flúor” se relaciona mucho con la salud oral infantil, son muy habituales las dudas referentes a sus propiedades y beneficios. ¿Son buenos los dentífricos con flúor? ¿Debo escoger pastas de dientes con bajas proporciones de este componente? Desde DentAl, te explicamos cuáles son las ventajas del flúor en niños y te damos algunos consejos para que la higiene oral de los pequeños sea la más adecuada.
¿Cuáles son las ventajas del flúor?
El flúor es un componente cuyas propiedades proporcionan beneficios muy importantes para la salud oral. Concretamente, el flúor reduce el riesgo de caries y ayuda a la remineralización de las piezas dentales. Además, contribuye a otorgar resistencia a los dientes, así como a favorecer su correcto desarrollo.
Los efectos positivos del flúor hacen que su presencia en el dentífrico que utilizamos cada día sea tan importante. Se ha hablado largamente sobre los efectos de este componente y sobre las ventajas del flúor en niños, motivo por el cual es importante aclarar en qué situaciones su uso puede tener consecuencias perjudiciales.
¿Qué es la fluorosis?
Pese a que las ventajas del flúor en niños son innegables, es importante evitar que se produzca una ingesta excesiva de este componente. Cuando los niños aprenden a cepillarse los dientes, debido a su escasa práctica con el cepillado, resulta habitual que se traguen buena parte de la pasta dental.
Cuando se produce una ingesta constante de flúor surge una problemática denominada fluorosis. Esto hace que aparezcan pequeñas manchas blancas en el esmalte dental y también puede favorecer la fragilidad del esmalte dental. Para evitarlo, es muy importante que los padres controlen la cantidad de dentífrico que se emplea en cada cepillado, haciendo menos probable la ingesta de flúor.
¿Por qué es recomendable emplear dentífricos con 1.000 ppm de flúor?
Aunque en el mercado existen pastas de dientes con cantidades muy pequeñas de flúor (400 ppm o partes por millón), no es nada recomendable emplear estos dentífricos en la higiene bucal de los más pequeños.
Las ventajas del flúor en niños siguen siendo una prioridad para evitar enfermedades como la caries. Los dentífricos con porcentajes tan bajos de flúor resultan ineficaces a la hora de proteger los dientes contra esta enfermedad. Lo ideal es emplear pastas de dientes con proporciones en torno a los 1.000 ppm.
Para evitar que se produzcan problemas de fluorosis, la clave está en suministrar las cantidades apropiadas de producto en cada cepillado.
¿Cuál es la cantidad de dentífrico con flúor correcta?
Por mucho que los anuncios de dentífrico muestren a una persona cubriendo la superficie del cepillo con pasta de dientes, lo cierto es que no hace falta tanta cantidad para una buena higiene. De hecho, resulta contraproducente.
En el caso de los niños, ofrecer la cantidad correcta es aún más importante. De bebés y hasta los 3 años se pueden emplear dedales especiales o cepillos de dientes para lactantes con pasta de dientes. ¿La medida? Equivalente a un grano de arroz, lo suficiente para “manchar” los dientes con el dentífrico.
De los 3 a los 6 años la cantidad correcta sería similar al tamaño de una lenteja, mientras que a partir de los 6 años se corresponde con un guisante. Con estas proporciones y enseñando a los pequeños a escupir la pasta tras el cepillado se evitan problemas, pudiendo disfrutar de las importantes ventajas del flúor en niños.
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Si tienes dudas sobre el flúor o sobre higiene dental infantil, en Dent Al estamos a tu disposición para asesorarte. Pide cita en nuestra cita y te proporcionaremos consejos muy útiles para cuidar la salud oral de los más pequeños de la casa.
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