Muchas veces, guiándose por la moda, algunas personas se colocan pendientes en su boca por motivos estéticos. Esta práctica influye directamente en su salud oral, y puede causar daños graves.  

Desde Clínica Dent Al te explicamos cuáles son los peligros que puede conllevar este tipo de estética, y qué hacer para, en el caso de decidir ponerlos, cuidar al máximo posible la salud oral. 

El primer riesgo: la colocación de los piercings

Los piercing orales se suelen colocar sobre todo en cuatro zonas: la lengua, el labio (ya sea en el centro o laterales), la mejilla o el frenillo

El que más complicaciones puede dar a la hora de colocarlo es el de la lengua. Como está llena de vasos sanguíneos, una mala colocación puede provocar una fuerte hemorragia

Durante los días posteriores a la realización y mientras cicatriza la herida, hay también un alto riesgo de infecciones por las bacterias presentes en la boca. Por otro lado, también suele producirse inflamación en la lengua y dificultad en el habla.  

Igualmente, el riesgo de infección es elevado también en el resto de piercings, tanto labio, mejilla o frenillo. Si no se realizan con las pautas higiénicas adecuadas, puede surgir una infección que llegue a la sangre y a otros órganos. 

Si sientes fiebre, temblores o escalofríos en los días posteriores a la colocación de un piercing, acude de inmediato a tu médico. 

Fracturas y problemas gingivales

Estos son los problemas más comunes que suelen ocurrir como consecuencia de los piercings orales y que hemos tratado en nuestra Clínica Dent Al

  • Fracturas y fisuras dentales: el roce de los piercings contra los dientes y el hábito de jugar con ellos o morderlos puede conllevar tanto a la rotura de alguna pieza dental como al degaste del esmalte. 
  • Mayor cantidad de saliva: el piercing de la lengua puede provocar hipersalivación. 
  • Problemas en las encías: el piercing en el labio inferior puede provocar que las encías se retraigan. Como consecuencia, los dientes quedan más desprotegidos ante las caries y hay un mayor riesgo de sufrir enfermedades periodontales. 
  • Queloides: cicatrices abultadas sin solución quirúrgica de las que no te podrás deshacer. 
  • Desgarro: lo más frecuente es que ocurra con el piercing del frenillo. 

Recomendaciones para los piercings orales 

Desde Clínica Dent Al desaconsejamos la realización de piercings en la cavidad oral pero si estás decidido e igualmente quieres seguir adelante, te recomendamos: 

  • No fumes ni bebas alcohol hasta que te cicatrice la herida de su colocación
  • Utiliza colutorios antisépticos para minimizar el riesgo de infección. 
  • Limpia con cuidado tu piercing para que no queden restos de comida. 
  • Comprueba periódicamente el estado del piercing para mantenerlo bien ajustado y evitar su ingesta. 
  • Si vas a realizar deportes de contacto, quítatelo

Esperamos que estos consejos te sean de utilidad. Para cualquier duda que tengas relacionada con tu salud oral, estamos a tu disposición desde nuestra Clínica Dent Al en Sant Joan Despí

Además, la primera visita es gratuita. ¡Pídela desde aquí!