Después de las vacaciones llega la vuelta a la rutina, un momento ideal para revisar nuestra salud bucodental. Acudir al dentista con regularidad es muy importante para prevenir el desarrollo de enfermedades bucodentales y mantener una sonrisa más sana.

Durante las vacaciones es habitual tener menos constancia en la rutina de higiene oral. Además el verano es una época de excesos: helados, refrescos… Estos alimentos favorecen el desarrollo de complicaciones como la sensibilidad dental o la caries. Por ello, la vuelta a la rutina es un momento clave para hacer una revisión bucodental y detectar estas patologías a tiempo.

Entonces, ¿Cómo evitar estos efectos tras las vacaciones? El primer paso es potenciar una rutina de higiene completa. Es fundamental cepillar los dientes a diario, con un cepillo de calidad y una pasta dental adecuada. Después del cepillado es aconsejable limpiar la lengua, la gran olvidada en la rutina de higiene. En la su superficie se almacenan muchas bacterias que favorecen patologías como la halitosis. Por ello, una limpieza lingual diaria será clave para mantener el aliento fresco y la sonrisa más sana.

Para conseguir una limpieza más completa se recomienda el uso de técnicas de higiene interproximal. Las técnicas principales son el hilo dental, el enjuague bucal diario y la irrigación bucal. En función de las necesidades de cada sonrisa es preferible optar por una técnica determinada.

¿Por qué es tan importante acudir al dentista?

Si cepillo mis dientes cada día, ¿Por qué tengo que visitar a mi dentista? Después de los excesos del verano es muy importante acudir a la consulta por diversas claves:

  • Prevención y detección. Muchas complicaciones como la caries o la gingivitis presentan unos primeros síntomas poco visibles a simple vista. Con una revisión rutinaria se pueden detectar a tiempo, algo fundamental para que el tratamiento sea eficaz. El mejor modo de evitar el desarrollo de una patología bucodental es prevenirla.
  • Tratamientos. La vuelta a la rutina es un buen momento para comenzar tratamientos como la ortodoncia. También es aconsejable realizar una limpieza dental profesional, para eliminar los restos de bacterias incrustados y evitar que formen sarro entre los dientes.
  • Seguimiento. En aquellos pacientes portadores de ortodoncia, implantes dentales… Conviene revisar que estos tratamientos siguen bien después del paréntesis de las vacaciones. Algunas complicaciones como la periimplantitis pueden retrasar e incluso provocar el fracaso del tratamiento.

Lo más recomendado es acudir a la consulta una vez cada seis meses. En caso de comenzar un tratamiento, es importante acudir con más frecuencia para realizar un seguimiento profesional. Después de las vacaciones, recupera una sonrisa más sana y bonita en Dent-Al.